Pescadores de hombres

Han lanzado sus redes para poder pescar
en el barco a la deriva ellos zarparan 
los desquiciados me buscan; pero en la prisión
no me tendrán...

Sus redes son el génesis del existir; Yo
el marinero que tripula navegante sacudido
por las olas del pensamiento; hablo del rencor
por que la gente esta sola alrededor; vuestro
Corazón pesco con mi red, una revolución...
de ideas me hacen sentir, una canción un
pensamiento para escribir...

Ya enredado en las redes, necesariamente e
irremediablemente, escribo algo sublime,
fatal, dejándome pescar por lo sucesos de este tiempo
maldito, ¿Sin escribir que sería, sin profetizar donde
iría?, estas letras son mis guias que iluminan ¡Mi oscuridad!
Sofismo hay en la vida y la marea, de los hombres safios,
Incrédulos, se esconden de las redes. ¿No, no soy yo el extraño?
Sólo el ocioso ante vuestro ojos que lanza las redes, un pescador
sin mar pero lucho contra la marea, para de esta pesca extraer
Alguna idea...

Pescaré algunos hombres, regidos por letras a sinfónicas, Oscuras
tenebrosas, desafió con toda porfía, mi época, época en la que vivo
al hacer prosa, versos y poemas, que estimula mis nervios ya
desquiciados.

Epopeya, de mi vida, de mi pesca Cala hondo entre los huesos
como el lamento de la llorona, que busca a su hijo...
Maldiciones de navegantes, son mis estimulantes manos las que
van forjando, pensamientos entre letras, simultaneas
¡Oh Dios mio! de quién temeré... soy pescador, en tiempos distintos,
un simple escritor que escribe con cólera e ira...
Un pescador de hombres que tira sus redes e intenta pensar
si dos peces con la red de mis letras podré atrapar...