martes, 22 de diciembre de 2009

Detrás

Detrás de los ventanales
detrás de los alientos de
vida;
detrás de tu belleza
mis manos están vencidas
acariciando la piel inmaculada
y bendecida, pero ya no queda
nada...

Aves carroñeras quedan a la espera
que termine este año, corriendo en
las praderas veraniegas alejan mis
engaños.

Si, te observo y te comprendo yo he
tropezado muchas veces y puesto
el mismo abrigo,
del suelo han levantado rocas
que traen el vértigo consigo.

He perecido en este año, florecido
y amado creciendo como hierba en
el desierto...
a lo lejos se escucha la sinfonía de los
perdidos que eriza la piel y cautiva
los sentidos...

Si se derramaron lágrimas y risas
por ti, con sangre en el rostro
me arrodillo a tus píes ¡ dame la
extremaunción! ungiendo mi cabeza
con el aceite de la cruz bendito...

Escudriño en mi torpeza
¿ Pero quien estará detrás o
debajo de las rocas?
Si aguarda el silencio, el recuerdo
perdido de aquel que ignoraste
y que alguna vez amaste.
Nunca más volverá a tocar la piel
al amanecer...

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