Convicción

Son antiguos gritos, son antiguos mitos
de los que hoy se habla en la epopeya
que genera guerras entre tu sexo y el mío
esplendores y temores que vacilan
en el cuerpo...
En mortales catres agitamos nuestros cuerpos
desmenuzamos nuestra piel y nos volvemos a
querer...


Si anhelabas esa plaza de la infancia consumida
en remembranzas y alabanzas, tu canción será
poética en el equinoccio que comienza este otoño
que trae el carnaval de hojas caídas; en el frente
vendaval de ideas que me creas...


Navegador descubridor de océanos, conquistador
de aromas, amores y pecados aventurados por la historia
en el poblado que tengo vivir...


No seré poeta en el presente, no seré esclavo de mi mente,
no me rodearé de un simple trabajo ganando poco dinero
como mucha gente escondida y calmada que vive el día a día
y se desvanece lenta y pausada...


Con sudor heroico del crecer ante la luz del sol
te regalo una flor, que es la voz de mi generación
que sale de la entraña del deseo cuando empezamos
a crecer, de la razón humana, del arcano mayor;
Es una forma dispersa de expresar mi amor...


Seré yo quien lama tu carne, quien seque tus lágrimas
y quien te exilie la tristeza en la soledad de la vejez...


Seremos atrevidos ante la mirada atónita de otros
volaremos por ciudades, caminaremos por Santiago,
pero jamás con el paso de lo los años nuestro amor
se habrá frustrado...


Desengañado por el tiempo infinito que descansa con la
convicción errada del libre albedrío y la razón, que puede 
estar cegada comprendo y admiro infinitamente el funeral de
palabras no expresadas, que están en la visión,
las cuales no han sido aún escritas ni firmadas,
pero serán mi convicción...