martes, 25 de noviembre de 2014

Mi soledad

La soledad no me engaña, ni me sorprende, el silencio, ni el pensamiento en el camino no me ofenden.
He tenido tantos viajes conmigo, y con otros, me he precipitado en los  caminos acompañado de viento ofensivo del canto descriptivo y del silencio espantoso como un grito, como un gran llanto colegial.
Nada es para siempre... Por eso sería inútil la pretención de  retenerte.
Debo quedarme con el recuerdo de un rostro abrazado a un espejo, a un pensamiento, a la calma del retiro al destierro de mi ser.

miércoles, 23 de julio de 2014

                  El sur y los años

Mis ojos vieron el paisaje y las montañas patagónicas, mis oídos escucharon el gemido del viento y el llanto de un cielo gris y nublado; 
También han visto el paisaje de tu cuerpo, mis manos han recorrido las llanuras de tu piel, y las raíces de un querer convirtiendo en lenguaje las caricas en la piel;
En esta fría noche sentiré placer al mucitar las palabras con ternura que volverán a la locura, han de ser mi dictadura para ti; 
Harán erupción los volcanes que nos rodean, sus cenizas caerán teñirán de gris nuestros cabellos... 
Y cuándo el viento sople en las mañanas, con los años, el tiempo y el deseo se convertirán en canas, el lenguaje quedará en la piel y nos verá envejecer.

lunes, 28 de abril de 2014

Quien me Salva

¡Quien me salva!
ante la señal de un nuevo día, 
si tengo un pensamiento que llega a 
mi mente en otoño, que invade el alma fría,
ominoso es el penar por las calles desoladas 
de un pueblo sureño ésta tarde de Abril...

No importa el momento, ni el ahora, no 
importa el tiempo ido; Sólo importan las huellas
en el barro y el recuerdo que veo pasar en mi ventana,
en un día de verano...

¡Quien me salva!, 
de mi mente peligrosa, que limita mi 
conciencia, de esa idea que llega como un huésped no
invitado, como un lobo sigiloso a su presa...

¡Quien me salva!
del pavor, del miedo cuando el eco de tu voz
susurra un gemido, tu boca viene a la mía y
 me envuelven en una perdición premeditada...

¡Quien me Salva!
del Aroma, del perfume de tu cuerpo,
que embriaga al más santo de los hombres
 y une los cuerpos en un pacto místico, 
a la sombra al sudor de nuestra carne, 
al deseo, al placer de los infiernos, 
al candor que nos lleva al averno...
¡Quien me salva!

jueves, 17 de abril de 2014

Pensamiento

"Nunca veas a una puta con la luz del día, es como mirar una pelicula con la luz encendida, como el bar o la discoteque a las diez de la mañana, con los rayos del sol atravesando el polvo que se levanta mientras barres, como descubrir que ese poema que te hizo llorar a la noche, al día siguiente apenas te interesa. Como sería este mundo si hubiera que soportar las cosas tal y como son.... Como descubrir al actor que viste haciendo Hamlet en la cola del pan, como el vacio cuando te besan y no sentís, como la tristeza cuando te pagan y sentiste un poquito, como abrir un cajon y encontrar una foto de cuando tenia 9 años y habia esperanza, como dejarte venir conmigo sabiendo que cuando se acabe la magia vas a estar con otro como yo, en otro lugar."

lunes, 10 de marzo de 2014

Me Pienso

Me Pienso en otro tiempo,
en otra historia, en otra rama,
en otro árbol,
con otro vestido;
Cuando mi boca sigilosa se junta con la tuya
y nuestras manos se confunden fusionadas con ternura,
vuelvo a mi tarde silenciosa, a mi libro de seis tomos,
 a mi claridad perfecta.

martes, 4 de marzo de 2014

Macabro

                               

En la sombra se camufla, Si disolviera su odio, si apago su dolor:
¿Devolvería las risas? ¿Destronaría el rencor?
¿Podría una sonrisa llenarla de alegría;
salvarla del averno, librarla de su orgía?
Cargar  con el recuerdo cuando la luz de una
Estrella no alcance para resplandecer,
Para entender que el negro de la muerte
Lleva  a los caminos  de la adicción en la
Penumbra, en la que se piensa que hay mentira
Sí has evidenciado en el ocaso y has temido
A la paz de la muerte, a ser un recuerdo que
Se agota, que se olvida.
 Las lágrimas que uno arrastra, traerán un remordimiento
Tentado por tus piernas, por un soplo, un aliento
Que nos ampara en la noche lúgubre  de un amor que  se deshoja
Como árbol en otoño.
En macabros pensamientos te deseo,  musitando tu nombre  como un poema,
Oponiendo el pensamiento a la naturaleza latente del cuerpo,
Resistiendo al engaño que busca tu lengua al pronunciar  palabras
Que harán daño, me vuelvo macabro al pensarte, al exhalarte 

Al ignorarte...