Osadia Provocada

Tu osadía me  provoca quebrantando mi quietud
como un beso de tu boca que me das con lentitud,
son melodías exquizofrenicas que corrompen los 
frenéticos gemidos de una loca boca devastadora
y pécora que hacen estallar en un grito...

Inmolando eso recuerdos que me hicieron llorar 
despavorido y  ansioso, sólo el tiempo pudo calmar,
Clamaré, me arrastraré a la locura de tu boca,
 al vaivén  de tus caderas, al gemido de los cuerpos
agitados por sus formas, que no dejan pensar cubriendo 
la visión por un velo misterioso que nos cubre la memoria...

Para preguntar  la existencia devastadora de un sentimiento 
que no calma la conducta.
Exploraré sentimientos añejos buscando aquellos brazos 
perversos que cobijen el cuerpo, 
mientras nuestras almas impuras se retuersen en el averno
osadas y arrastradas por un sentimiento que no ven, 
un dolor que no sienten, y ahora mismo cargan en el mirar...

Ya nos estás entre mis brazos, te emancipaste de mis dominios
para no volver jamás, para conocer, para saber, crecer y 
huir de de la ciudad. 
Ahora otra lame mis heridas que el tiempo dejo abiertas, 
ya no somos propiedad...
No volveré a  caer entre los muertos, a descender a los infiernos
porque no habrá un tercer día para Resucitar...