miércoles, 14 de marzo de 2012

Esperaré

Esa boca malvada llena de conjuros exquisitamente violentos y rítmicos,
con mi lengua a punto de traspasar su alma pécora llena de ideas,
que  yo no  conozco.
Ese cuerpo peligroso y lleno de pecados encadenados a mi alma
hereje y corrompida por su vasta existencia,
demonio de boca devastadora,
si  tan solo creo en tus caderas, en la verdad de tus ojos,
en la pasión de tus escasas palabras, en tu paso desganado; 
Esperaré  que  llegues a  envolverme en un vaivén de coqueteos
 impredecibles
a tal punto que por primera vez  se  tornen 
 nuestras bocas hacia  atrás al ritmo de un jadeo exquisito,
entre espasmos y gritos ensordecedores
que repetían una y mil veces el deseo de nuestros cuerpos…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh!!!!! Me mataste...!!
Este es mi poema favorito amado nephalin, existó mi cuerpo y mi espíritu...

Besos mortales
G..