Esa boca malvada llena de conjuros exquisitamente violentos y rítmicos,
con mi lengua a punto de traspasar su alma pécora llena de ideas,
que yo no conozco.
Ese cuerpo peligroso y lleno de pecados encadenados a mi alma
hereje y corrompida por su vasta existencia,
hereje y corrompida por su vasta existencia,
demonio de boca devastadora,
si tan solo creo en tus caderas, en la verdad de tus ojos,
en la pasión de tus escasas palabras, en tu paso desganado;
Esperaré que llegues a envolverme en un vaivén de coqueteos
impredecibles
a tal punto que por primera vez se tornen
nuestras bocas hacia atrás al ritmo de un jadeo exquisito,
entre espasmos y gritos ensordecedores
que repetían una y mil veces el deseo de nuestros cuerpos…
1 comentario:
Oh!!!!! Me mataste...!!
Este es mi poema favorito amado nephalin, existó mi cuerpo y mi espíritu...
Besos mortales
G..
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